Un suelo de madera de roble salvaje diferente y atrevido, con marcadas grietas naturales que aportan personalidad a cualquier estancia.
Su carácter puro y natural, así como sus nudos y surcos en la madera, hacen de él un elemento diferenciador e irrepetible. La mejor opción para espacios que no quieran pasar desapercibidos.
Te ofrecemos la posibilidad de adquirir un fragmento de nuestro suelo de tamaño 300 x 150 mm.